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Institut Chiari & Siringomielia & Escoliosis de Barcelona

Cristina Garroni. Escoliosis idiopática, mielopatía de Tracción Medular con Síndrome de Arnold Chiari I

ecoliosis_garroni Fecha de intervención: febrero 2009 italia Hola a todos: Me llamo Cristina Garroni, tengo 41 años y vivo en Concorezzo, provincia de Milán. Les voy a contar mi historia.

Desde la adolescencia siempre he sufrido por dolores de cabeza, dolores de hombros y de cuello. A inicios del 2008 empecé a sufrir un dolor en el brazo derecho, pasaban los meses y llegaba a ser cada vez más intenso. En noviembre ya no podía levantarlo ni girar la mano. Mi médico (que es un hacha) me prescribió una resonancia magnética cervical y dorsal, de tal manera que en diciembre tuve un bonito regalo de Navidad: Malformación de Arnold Chiari I.

El 13 de enero fui a ver al neurocirujano. Su respuesta fría y sin esperanza fue: “Señora, tengo que operarla de DECOMPRESIóN, podemos esperar hasta primavera, no más allá porque si no nos arriesgamos.”

Volví a casa desesperada, estaba echa polvo, miraba a mis hijos y lloraba. El día siguiente miré en Internet, encontré la Web del Institut Chiari de Barcelona y leí los testimonios. Primero llamé al dr. Crocè, me tranquilizó y me dio el contacto de Rita. Rita se demostró enseguida por la que es, una persona encantadora. El día siguiente llamé a Barcelona y hablé con Gioia Luè (un ángel), me tranquilizó y me invitó a enviar inmediatamente las resonancias.

Tras evaluar el nivel de mi enfermedad me fijaron una cita en Barcelona para el 4 de febrero del 2009. El 5 de febrero 2009 el dr. Royo (otro ángel) me operó.

Tenía mucho miedo, pero él me dio mucha fuerza. El día siguiente andaba lentamente, pero ya por las calles de Barcelona. A la vuelta a casa, el dolor en mi brazo había desaparecido: lo levantaba y abría las botellas, no me lo podía creer. Tras un mes volví para el control y había mejorado del 70%.

He vuelto este año, en marzo 2010, al cabo de un año de la intervención, he recuperado totalmente la fuerza en el brazo, hasta tengo una fuerza que nunca había tenido antes.

Ahora estoy bien, lo único que no me abandona es el mal de cabeza, aunque es menos frecuente. Agradezco todo esto a todo el equipo, especialmente al dr. Royo Salvador, que en realidad es lo que es, ¡mi salvador! ; a Gioia, que siempre me sostuvo por teléfono y me dio tanta energía.

Doy las gracias a Rita, una doctora en potencia. Siempre disponible para hacerte fuerza y que para cada síntoma siempre tiene una respuesta clara.

Muchísimas gracias a todos vosotros, por fin, con una operación muy sencilla, he vuelto a ser la de antes.