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Institut Chiari & Siringomielia & Escoliosis de Barcelona

Más información sobre el postoperatorio Hernias y Protrusiones

Última actualización: 18/07/2019, Dr. Miguel B. Royo Salvador, Numero colegiado 10389. Neurocirujano y Neurólogo.  

Riesgos y complicaciones


En general, los riesgos de estas intervenciones son los propios de cualquier intervención quirúrgica, como la infección o hemorragia en la zona de la herida quirúrgica.
Las enfermedades previas del paciente condicionan el postoperatorio y la evolución subsiguiente.
Los riesgos intraoperatorios específicos de cada técnica utilizada, se indican al paciente previamente a la intervención y deben estar reflejados en el consentimiento informado a firmar.

 

Post operatorio


Según el tipo de técnica operatoria, el cirujano indica los tiempos de recuperación, las contraindicaciones durante la misma, las medicaciones postoperatorias y los controles de la herida quirúrgica, hasta su completa curación.
Tal y como sucede después de cualquier intervención quirúrgica, en el periodo postoperatorio los síntomas previos pueden tener fluctuaciones; en la mayoría de los casos obteniendo una mejoría progresiva con el alivio y desaparición de los dolores y de la inflamación–a lo largo de unos meses o durante el primer año posterior a la operación–.

 

En el caso de persistencia de las secuelas a largo plazo


Cuando un síntoma debido a la evolución de la hernia/protrusión previa a la operación de exéresis –de dolor, irradiación, inflamación, alteración de la sensibilidad o pérdida de fuerza–, no remite, no mejora, persiste invariante o incluso aumenta, el paciente puede temer que el tratamiento quirúrgico no haya tenido éxito y/o que hasta sea responsable de que el trastorno perdure.
Lo primero que debe hacer es consultar al especialista, quien se ocupará, –mediante las visitas y las pruebas complementarias oportunas–, de:


1. Comprobar y luego confirmar al enfermo que:  
  • Se ha eliminado la tracción medular con éxito –en el caso de coexistencia de una Enfermedad del Filum–.
  • Se ha aplicado la técnica correcta de exéresis de la hernia/protrusión.
  • Se han colocado los eventuales injertos o cajas intersomáticas correctamente y se ha elegido un material compatible y seguro para el caso particular.

2. Descartar o confirmar:  
  • Que no hayan habido complicaciones postoperatorias–traumas o esfuerzos precoces durante el período postoperatorio–, que puedan haber complicado la curación de las vías nerviosas afectadas.
  • Otros diagnósticos asociados: una vez operada la hernia/protrusión, es posible detectar otras patologías de los discos, que con el cuadro clínico anterior no se podían diferenciar, pero que ahora son mucho más evidentes (estenosis del canal, síndrome de Baastrup, facetario, etc.) y pueden provocar síntomas similares y en las mismas vías afectadas.

En el caso de que se detecte alguna causa entre las mencionadas, se procede a tratarla y al seguimiento ulterior del paciente, hasta la remisión completa de los síntomas.
En cambio, en el caso de que se haya descartado cualquier posibilidad de las citadas en los puntos 1 y 2, se puede asumir que el síntoma puede permanecer debido a una lesión probablemente irreversible, y que entonces será difícil que remita. Incluso, existen secuelas de lesiones irreversibles que pueden tener una evolución aunque se elimine la hernia/protrusión. El síntoma correspondiente puede ir empeorando ulteriormente, porque es imposible tanto recuperar como parar la degeneración del tejido nervioso afectado.
En estos casos, el médico podrá recomendar tratamientos paliativos, sintomáticos y conservadores idóneos para cada enfermo.