Manon Diaz. Síndrome Neuro-Cráneo-Vertebral, Enfermedad del Filum. Escoliosis idiopática. Impactación de las Amígdalas Cerebelosas.

Publicado por ICSEB el 9 febrero, 2024

Fecha de intervención: 27/10/2022

Fecha de grabación: 26/10/2023

Me llamo Manon, tengo 32 años y empecé a tener problemas de salud por una escoliosis en mi adolescencia, a los 13 años. He recibido varios tratamientos, uno de ellos ha sido una intervención. Hace tres años empecé a notar un empeoramiento en mi salud: dolor cervical, discos “tocados”, artrosis y empecé con  problemas neurológicos. Tenía síntomas que no tenían explicación; como sensación de quemazón en los brazos y piernas, hormigueos, mucha fatiga física y  mental, niebla mental, problemas de concentración, mucha debilidad en los brazos y piernas. A pesar de todas las pruebas y las numerosas citas con médicos en Francia, no he obtenido explicaciones ni soluciones. Después de muchas búsquedas  llegué hasta el Institut Chiari de Barcelona donde han podido darme el diagnóstico de la Enfermedad del Filum.  Mis síntomas estaban todos ligados a mi filum terminale que estaba demasiado tenso, provocando estos síntomas neuro-cráneo-vertebrales. He podido hacerme esta intervención de sección del Filum terminale. Todo ha ido muy bien, he estado muy bien acompañada en el Institut, el personal médico ha sido muy tranquilizador; he recibido muchas explicaciones referentes a mi enfermedad y sobre mis pruebas y síntomas, todo el mundo ha estado a la escucha.

A día de hoy hace un año que fui operada. Me siento realmente mucho mejor. Es algo complicado de explicar, pero me siento con mucho menos peso en todo mi cuerpo -sobre todo a nivel de hombros y cervicales-. Antes dormía muy mal a causa de estos dolores, sobre todo a nivel cervical y de cráneo, pero a día de hoy tengo un sueño más reparador, tengo una gran mejoría a nivel de capacidad mental -la niebla mental hoy día es mucho más leve, regresa de vez en cuando pero no es permanente como antes-, me siento mucho más capacitada para moverme, para hacer cosas, y me siento más en forma.

Lo primero que realmente sentí fue que me quité un gran peso de encima: menos fatiga, mucha más energía y capacidad, también el hecho de haber tenido una indicación (diagnóstico) para mi enfermedad me ha ayudado moral y psicológicamente. Ahora también sé que el Filum ha sido cortado; no tendré el empeoramiento progresivo que preveía antes y siento mucha más confianza en el futuro y en mis capacidades y mejorías. Me da pena que en Francia no se reconozca esta enfermedad, que los médicos no estén al corriente ni a la escucha, en cambio agradezco al Institut que he estado muy bien acompañada y agradezco de veras esta nueva oportunidad a día de hoy.

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