Rita Capobianco es actriz, bailarina, presentadora y autora de textos teatrales. Nació artísticamente en 1978 cuando entró en la banda musical Camomilla, resultado de la Bottega dell’Arte y conectada con la discográfica italiana Ricordi. En 1980 inició su aventura con el teatro del Bagaglino, una aventura que duró nueve años, durante los cuales formó parte en muchos espectáculos teatrales puestos en escena en el Salón Margherita y en las series televisivas “Para quién toca la campanilla” y “Biberón”, escritos por Pier Francesco Pingitore y Mario Castellacci, y dirigidas por el mismo Pingitore. Terminada su experiencia con el Bagaglino, continuó en la escena teatral dirigida por Vito Molinari, Edmo Fenoglio, Franco Molè, Gianni Leonetti, Vincenzo Zingaro, Cinzia Berni y otros más. En los intervalos entre sus tours, presentó un festival de teatro en Sicilia y las selecciones provinciales de “Miss Italia 96”.
En el cine interpretó el papel de Salomé en “Según Poncio Pilatos” de Luigi Magni, de Ada, la hermana de Giannino en la película “Gian Burrasca”, y de la secretaria de Licio Belli en “Atentos a esos P2” de Pier Francesco Pingitore. Mientras que como bailarina participó en “Érase una vez en América” de Sergio Leone, “Fred y Ginger” dirigida por Federico Fellini y “Un hombre enamorado” dirigida por Diane Kurys. Además también estuvo en el cuerpo de baile de “Drive In”, “Pequeño Slam”, “La luna en el pozo”, “Viva las mujeres”, en el reparto fijo de “Fantástico” (1984), y participó como invitada en otros programas muy conocidos en la televisión italiana. Siempre en la televisión, interpretó el papel de Rosaura en la película infantil Pinocho, de una secretaria en el capítulo de la Pereza en la película de P.F. Pingitore “De qué pecado eres”, de una psicóloga en la ficción “Una madre detective”, dirigido por Fabrizio Costa. Entre sus variadas experiencias artísticas cuenta con una colaboración con Silvan, y la participación en tele-promociones y anuncios publicitarios. Después de licenciarse en Filología Moderna, se puso a prueba también como autora y directora de dos espectáculos teatrales, dirigidos e interpretados por ella misma: “La rima te hace bella”, obra con títeres que construyó ella misma, y “Toda culpa de Arnold”, monólogo grotesco en el que, acompañada por la música de Angelo Donzelli, revive su historia con la enfermedad rara que le afecta, el Síndrome de Arnold Chiari I.