Última actualización: 26/02/2019, Dr. Miguel B. Royo Salvador, Numero colegiado 10389. Neurocirujano y Neurólogo.
La estenosis del canal vertebral consiste en el estrechamiento del canal de la columna vertebral por el que pasa la médula espinal. A medida que el canal espinal lumbar se estrecha, se comprimen las raíces nerviosas que lo atraviesan en los agujeros vertebrales por donde salen y la médula espinal en el canal vertebral.
La estenosis del conducto vertebral se presenta con mayor frecuencia en la parte baja de la espalda y en el cuello, o sea a nivel lumbar y cervical, respectivamente.
Los tipos de estenosis del conducto vertebral se clasifican de acuerdo con la región de la columna vertebral en la que ocurre la afección. Es posible tener más de un tipo. Los dos tipos principales de estenosis del conducto vertebral son:
Pueden ser factores de riesgo para la afectación de las facetas articulares lumbares:
Los síntomas de la estenosis del conducto o canal vertebral, espinal o medular aparecen gradualmente y empeoran con el tiempo. Varían según la ubicación y las raíces nerviosas afectadas.
Los pacientes con estenosis del conducto vertebral cervical pueden presentar entumecimiento u hormigueo en la mano, el brazo, el pie o la pierna, falta fuerza en una de las extremidades, problemas al caminar y de equilibrio, dolor de cuello. En casos graves, pueden manifestar disfunción de la vejiga, con urgencia e incontinencia urinaria, o de los intestinos.
Los síntomas de la estenosis del canal espinal lumbar pueden aparecer y desaparecer, especialmente al principio. A menudo, los síntomas mejoran si se sienta, se arrodilla o se acuesta en posición fetal (con las rodillas apoyadas en el pecho). Cuanto más tiempo se tenga una estenosis del canal espinal lumbar, más probabilidades tendrá de tener síntomas más notables.
Las personas que tienen estenosis del canal espinal lumbar pueden presentar entumecimiento u hormigueo en una de las extremidades inferiores, falta de fuerza en una de las mismas, dolor o calambres en una o ambas piernas cuando permanecen sin moverse durante períodos prolongados o cuando caminan, dolor de espalda. También pueden sentir calambres, cansancio o debilidad en las piernas. En casos graves, la estenosis puede causar incontinencia parcial o completa del intestino o la vejiga.
El diagnóstico de estenosis del canal vertebral se realiza a partir de la visita médica, en la que se detectan los síntomas, y de la exploración física, en base a la cual el médico puede solicitar varias pruebas complementarias, entre las cuales, especialmente:
La forma más frecuente de estenosis del canal vertebral es a consecuencia de la artrosis, que consiste en la degeneración de los huesos y las articulaciones de la columna vertebral, sus caras articulares y sus ligamentos; de tal modo que en un intento de reparación, el organismo lo hace excesiva y desordenadamente, ocupando espacios que le corresponden a otras estructuras y comprimiéndolas.
Otras causas consisten en algo que produce una reducción del espacio abierto que hay en la columna vertebral, y pueden ser:
El riesgo de que se produzca una estenosis del canal vertebral cervical o lumbar puede aumentar por los motivos siguientes:
En raras ocasiones, la estenosis del conducto vertebral grave y no tratada puede avanzar y complicarse con síntomas permanentes, que pueden empeorar notablemente la calidad de vida del enfermo, como parestesias, falta de fuerza, inestabilidad, incontinencia urinaria y parálisis.
Existen varias posibilidades de tratamiento para los síntomas de la estenosis de canal vertebral, de ambos tipos:
El procedimiento quirúrgico que se indica más frecuentemente a nivel cervical es la foraminotomía y a nivel lumbar la laminectomía descompresiva.
En pocas ocasiones son necesarias las artrodesis con injertos de placas y tornillos, a menos que se precisen importantes extracciones de vértebras que comporten compromisos mecánicos.
– Según el Filum System®:
La estenosis del canal vertebral se presenta frecuentemente en pacientes afectos de la Enfermedad del Filum. La fuerza de tracción caudal que genera esta enfermedad, también afecta a los discos y articulaciones interapofisarias vertebrales sobrecargándolos y favoreciendo la aparición de procesos artrósicos.
Por lo general, la pauta de tratamiento en los pacientes que asocian una Enfermedad del Filum o Síndrome Neuro-cráneo-vertebral y estenosis del canal vertebral cervical o lumbar, es la de aplicar en primera elección la Sección del Filum Terminale (SFT), con técnica exclusiva mínimamente invasiva del FS®, y observar la evolución clínica de la estenosis del conducto vertebral.
Solamente en el caso de que exista un intenso cuadro álgico o un manifiesto déficit neurológico relacionado con la estenosis, se indica entonces la liberación de la misma en una única sesión operatoria con la Sección del Filum Terminale.
Una vez realizada la SFT, cuando no se interviene en el mismo acto la estenosis del canal vertebral y en el caso de persistencia o empeoramiento de la sintomatología, posteriormente se indica la liberación quirúrgica.
Este protocolo está basado en la experiencia positiva de nuestro Servicio, en el cual se ha constatado la evolución favorable de los pacientes que, tras la liberación de la tracción medular, pueden dejar de empeorar progresivamente también en la zona de la estenosis, además de en las expresiones clínicas correspondientes a la Enfermedad del Filum.
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