Aurora Brundu. Enfermedad del Filum, Síndrome Neuro-Cráneo-Vertebral, Síndrome de Arnold-Chiari I, Siringomielia idiopática, Escoliosis idiopática.

Publicado por ICSEB el 16 mayo, 2025

Fecha de la intervención: 13/3/2025
Fecha del control al mes: 9/4/2025

Buenos días, me llamo Aurora Brundu, tengo 26 años y vivo en Alguero (Cerdeña).

Todo empezó en el Junio de 2021, mientras estaba trabajando en un restaurante.

Tuve unos  síntomas de pérdida de la sensibilidad en el brazo y la mano derecha, me asusté, quise ir a hacer unas pruebas en Urgencias de Alguero, luego me derivaron a Neurología, (en Sassari) para una visita especializada, en la que la doctora me ayudó a recuperar la movilidad. Durante una temporada me encontré bien, pero fui notando con el tiempo unos leves dolores en la parte lumbo-sacra de la espalda. En junio del 2024 volví a trabajar. Tras 15 días empecé a tener problemas de bloqueo de la espalda y de las piernas, pensé que me pasaba algo más severo.

Mis compañeros, viéndome tan afectada, se alertaron y llamaron a una ambulancia. Una vez llegué a Urgencias en Alguero -tras varios controles y tratamiento anti-álgico-, me enviaron nuevamente a Neurología en Sassari. Después de otro control, el diagnóstico fue de trastorno psicológico. Cuando me dieron el alta, volví a casa sin alguna mejoría ni tratamiento. Mi madre, viéndome mal, decidió llevarme a una visita con el neurocirujano de Nuoro, Dr. Gali, que decidió ingresarme en el Hospital de San Francesco con el diagnóstico de trastorno neurológico. En al Hospital, una doctora de psiquiatría al final no aceptó ingresarme, porque no le parecía que mis problemas fueran neurológicos ni psiquiátricos, y me prescribió una RMn craneal con medio de contraste. En julio volvieron mis síntomas, empeoraron, con espasticidad y falta de estabilidad en las piernas. A estas alturas, mi madre insistió en ingresarme con un neurólogo especialista de Sassari. Me ingresaron en neurología durante 10 días y me hicieron  unas pruebas TC y otras pruebas complementarias, sin  resultado. El diagnóstico final era de “problemas psicológicos”.

Consultamos a un psicólogo, que opinó que ese no era el problema. Igualmente, pagué las 8 sesiones y concluí el proceso terapéutico. En septiembre vuelve a presentarse el problema, la misma rutina, pero esta vez me prescribieron una resonancia más compleja. En octubre fui a una tienda y subiendo unas escaleras me bloqueé completamente, todo fue a peor, y ya no me recuperé. Esta vez me aconsejaron dirigirme a un rehabilitador del centro médico Piras, el Dr. Mario Piredda, el cual, durante las visitas, decidió consultar con su compañera Neuróloga, Marinella D’Onofrio, quien, cuando llegué a su consulta, finalmente, tras un control profundo, me diagnosticó la enfermedad del Filum Terminale (Síndrome de Arnold Chiari I).

Finalmente, llegamos a la conclusión, y decidimos acudir a una visita en el Institut Chiari & Siringomielia & Escoliosis de Barcelona (ICSEB). El 20 de Febrero 2025 llegué a la clínica, el Dr. Salca me visitó con la mediadora Gioia Luè, y tras una atenta visita del doctor, decidió programarme una intervención inmediata, porque la situación no era buena. El 12 de Marzo hice el preoperatorio y el 13, la intervención. Tras salir de quirófano vi enseguida una grandísima mejoría. Mis piernas volvieron calientes, la espasticidad desapareció, la visión mejoró. Por la tarde, tras una visita del Dr. Salca, con Gioia, me dejó levantarme y caminar con las muletas, y desde entonces, me confirmó la mejoría. Con el alta el día siguiente, decidí hacer los primeros pasos sin muletas, siempre con la supervisión de mis padres.

El 9 de Abril volví al Institut para el control al mes, en el que recuperé al 80% de la movilidad.

Por fin estoy feliz de poder recuperar mi vida, que antes había perdido.

Quería agradecer de corazón a todo el equipo del Hospital CIMA y del ICSEB de Barcelona, que me han ofrecido seriedad, cordialidad, puntualidad y calidad.

No me queda más que dar las gracias al Dr. Royo, que tengo la suerte de haber conocido en persona, a Gioia que estuvo a mi lado, y al Dr. Salca que me operó.

Saludos cordiales de mi parte y de parte de mi madre y mi padre.

¡Mil gracias!

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